Fresno, descubre sus espectaculares propiedades

Las propiedades medicinales del Fresno son muy diversas, siendo muy utilizado en multitud de remedios caseros en la medicina popular debido a sus virtudes terapéuticas. ¿Quieres conocerlas?

Pues en este post te contamos qué es el fresno, cuáles son sus principios activos, sus propiedades y usos y qué contraindicaciones puede tener el uso del fresno.

El fresno tiene unas cualidades farmacológicas muy positivas para la salud pero como suele ser un gran desconocido para muchas personas, no se aprecia como debería.

¿Qué es el fresno?

El Fresno, cuyo nombre botánico o científico es Fraxinus excelsior L., es un árbol caducifolio que pertenece a la familia botánica de las oleáceas.

Es originario del norte de África que en la actualidad se ha extendido a las zonas templadas de Europa, América y Asia. Su copa es ovalada y puede llegar a pasar los 30 metros de altura. La corteza es lisa pero a medida que pasan los años se va agrietando y volviendo más rugosa. Las flores son pequeñas y crecen en racimos.

La madera de fresno se emplea para ebanistería y para elaborar herramientas como hachas, para hacer raquetas, bastones, etc.

¿Cómo se usa el fresno?

Del Fresno se utilizan tanto las hojas, la corteza y los frutos con fines medicinales.

La manera más común, sencilla y efectiva de aprovechar las cualidades terapéuticas del fresno es prepararlo en infusión.

La infusión se prepara poniendo una cucharadita de hojas secas de fresno en una taza y añadiendo agua muy caliente (no es necesario que llegue a hervir). Tapamos la taza y dejamos reposar unos 4 minutos. Después se filtra y se puede beber cuando se empieza a enfriar. Si lo deseas, puedes endulzar con hojas de stevia.

Principios activos del fresno y acción medicinal

Dentro de la composición bioquímica del fresno encontramos diferentes biocomponentes que son los principales responsables de su acción medicinal, destacando los polifenoles, taninos, lignanos, flavonoides, manitol, inositol y cumarinas.

Entre otras, a la hoja del fresno se le atribuye la siguiente acción farmacológica según la evidencia científica con que contamos actualmente:

Cicatrizante, diurética, vasoprotectora, sudorífica, venotónica, analgésica, anticancerígena, laxante, antioxidante, neuroprotectora, antimicrobiana y antiinflamatoria.

Propiedades medicinales del fresno

  • Mejora las afecciones de la piel como el acné, dermatitis, forúnculos, psoriasis, eccemas o heridas.
  • Posee propiedades antiinflamatorias.
  • Esta planta es beneficiosa en casos de resistencia a la insulina y de diabetes, especialmente en adultos
  • Aplicado de manera externa, el fresno retrasa el envejecimiento de la piel
  • Elimina el mal aliento o halitosis.
  • Regula la hipertensión.
  • Favorece la pronta recuperación en casos de tendinitis o esguinces.
  • Se utiliza para las afecciones del sistema urinario, eliminando incluso cálculos renales.
  • Elimina parásitos intestinales.
  • Mejora la salud de las encías y evita su sangrado.
  • El Fresno depura la sangre.
  • Cuida el hígado y la vesícula biliar.
  • Alivia las hemorroides debido a sus propiedades astringentes.
  • Protege los vasos sanguíneos.
  • Favorece el correcto funcionamiento del metabolismo
  • Se utiliza para eliminar o mejorar las varices.
  • Disminuye los molestos síntomas de los resfriados y las gripes.
  • El fresno es un remedio natural para bajar la fiebre.
  • Facilita la cicatrización de heridas y evita que se infecten.
  • Puede ser una ayuda para las personas con sobrepeso y obesidad que quieren adelgazar y perder peso
  • Alivia los dolores gracias a sus propiedades analgésicas, por lo que se recomienda en dolores musculares, articulares, el dolor de cabeza, etc.
  • Es diurético, eliminando edemas y evitando la retención de líquidos.
  • Tiene efecto laxante por lo que nos ayuda a evitar el estreñimiento.

Contraindicaciones del uso del fresno

No debe consumirse durante el embarazo ni durante la lactancia.

Tampoco es aconsejable el uso interno del fresno en niños menores de 12 años.

Si estás bajo tratamiento farmacológico, consulta con tu médico y/o tu farmacéutico antes de usar el fresno, ya que, éste puede interactuar con los medicamentos y anular su efecto o bien aumentarlo.

Las plantas medicinales no se deben tomar por más de 2 semanas seguidas. Transcurridas dos semanas debes finalizar el consumo de fresno y puedes volver a consumirlo tras una semana de descanso.

Recuerda que esta es información general y que en ningún momento sustituye el consejo profesional. Si deseas saber si el fresno es una planta que puede ser útil en tu caso particular, consulta con un profesional de la salud que pueda orientarte y pautarte un tratamiento personalizado en función de tu historial médico y de tus necesidades particulares.

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