Has desembalado tu nuevo vaporizador, has leído las instrucciones con detenimiento, el dispositivo está completamente cargado, lo has esterilizado y estás listo para empezar. Pones hierbas en la cámara y enciendes el dispositivo. Luego esperas un rato hasta que el dispositivo alcanza la temperatura deseada e inhalas: ¡No hay vapor! ¿Qué está pasando?
Primero que nada, hay que entender que un vaporizador de hierbas no produce el mismo vapor denso que un cigarrillo electrónico o un cigarrillo tradicional. Gran parte de la experiencia de vaporización radica en el efecto, el sabor y el aroma.
Intenta ajustar tus expectativas en este sentido, ya que esta es la única forma en que puedes ver objetivamente el dispositivo y el efecto.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu experiencia de vaporización y la producción de vapor?
En primer lugar: Usa un vaporizador decente (bueno), porque solo entonces podrás implementar correctamente los consejos que te damos.
Pero algo básico primero:
Un vaporizador NO necesariamente tiene que producir vapor para extraer el ingrediente activo. Mientras el sabor esté presente y el dispositivo se caliente, todo debería estar bien. Dependiendo de las hierbas que quieras vaporizar, tendrás más o menos vapor. Para las "hierbas buenas", el vaporizador también sirve como indicador de calidad, porque cuanto mejores sean las hierbas, más ingrediente activo se puede disolver y más vapor se produce.
Otras hierbas como: La menta o el hibisco no producen vapor visible en absoluto, pero incluso aquí el ingrediente activo se disuelve por el vaporizador (Sabe bien).
Nota al margen para los fumadores:
En general, los vaporizadores producen mucho menos vapor que un cigarrillo produce humo. Esto puede ser algo irritante. Además, el efecto a menudo se activa tarde y es mucho más claro y agradable que fumar tu hierba. Pero no te dejes confundir por esto.
Tenemos algunos consejos para ti que pueden mejorar el resultado:
Temperatura del vaporizador:
La temperatura establecida en el vaporizador tiene una gran influencia en la cantidad y el tipo de ingrediente activo disuelto. Cuanto más alta es la temperatura, más completa es la extracción de las hierbas. Recomendamos 180 - 220 grados para las "hierbas buenas". Se recomienda comenzar a unos 180 grados y, después de unas cuantas bocanadas sabrosas y de remover las hierbas, aumentar la temperatura, por ejemplo, en pasos de 10 grados. Esto permite que se disuelva más ingrediente activo y aumenta la cantidad de vapor visible. Puedes repetir el proceso hasta unos 220 grados. Todas las hierbas tienen diferentes temperaturas que deben ajustarse según sea necesario. Hemos recopilado una lista de temperaturas de vaporización para las hierbas más importantes para que puedas empezar.
Capacidad de llenado de la cámara:
Los vaporizadores de conducción como el Starry V3 o el Davinci IQ2 funcionan mejor cuando la cámara de hierbas está completamente llena. Puedes presionar ligeramente las hierbas hacia abajo. Si quieres hacer menos en la cámara, debes usar un reductor de cámara. Con un vaporizador de convección (Firefly 2+ o Boundless Tera), no debes apretar demasiado las hierbas para que el aire pueda circular lo suficiente por ellas. Nunca llenes demasiado el vaporizador, ya que esto empeorará el flujo de aire del dispositivo.
Molienda de las hierbas:
Cuanto más finamente se muelen las hierbas, más superficie hay para la vaporización. Pero por favor, no las muelas demasiado firmemente. Las hierbas deben seguir estando agradables y esponjosas. Las flores enteras también se pueden vaporizar con la mayoría de los vaporizadores, pero hay menos vapor, pero el sabor es mejor. Cada vaporizador tiene sus propias características, por lo que es mejor encontrar la molienda adecuada probándolo por ti mismo. Recomendamos usar un molinillo de hierbas para obtener un resultado consistentemente bueno.
Tipo de hierbas:
Como se mencionó al principio, el tipo de hierba es crucial para la producción de vapor. La menta apenas produce vapor, pero tiene un sabor muy intenso. Recomendamos probar diferentes hierbas.
Calidad de las hierbas:
Incluso el mejor vaporizador solo puede obtener algo de las hierbas si está presente el ingrediente activo. Esto es diferente al fumar, donde incluso la mala calidad fuma correctamente.
Nivel de humedad de las hierbas:
Si las hierbas están demasiado húmedas, el vaporizador tiene un poco más de trabajo que hacer, ya que tiene que secar las hierbas primero para liberar el ingrediente activo. Por el contrario, las hierbas extremadamente secas también pueden ser difíciles de vaporizar, a menudo porque son muy finas y, por lo tanto, tienden a obstruir las pantallas. Las hierbas muy secas contienen menos ingrediente activo. Es importante encontrar el equilibrio entre seco y húmedo.
Técnica de inhalación:
Recomendamos dar caladas largas y suaves, especialmente con vaporizadores de convección. Esto le da al vaporizador más tiempo para extraer el ingrediente activo. Después de cada calada, toma un breve descanso para que se pueda desarrollar suficiente calor. Los vaporizadores de conducción son buenos para "sorber" (pequeñas caladas cortas). Solo experimenta con las diferentes variables aquí: Técnica, longitud y fuerza para encontrar el mejor resultado para ti. CONSEJO: Puedes, después de que el vaporizador se haya calentado, simplemente esperar un rato antes de dar la primera calada. Esto generará más calor y se extraerá más ingrediente activo al mismo tiempo.
Limpieza:
Los vaporizadores deben mantenerse y limpiarse regularmente para obtener el mejor rendimiento, de modo que también se pueda crear un vapor delicioso. Hemos escrito una la limpieza.
Prueba un filtro de agua:
Un filtro de agua puede ser una solución para aumentar la producción de vapor, ya que puedes establecer temperaturas más altas y desarrollar más volumen de aspiración. Casi todos los fabricantes ofrecen dispositivos o adaptadores adecuados. Contras: El agua elimina el sabor, al igual que las temperaturas demasiado altas.
Bono: Todos estos factores tienen un impacto cuando se trata de la producción de vapor. Pero como se mencionó anteriormente, al principio hay un buen vaporizador. Un vaporizador de alta calidad siempre dará mejores resultados que los productos baratos de fabricantes sin nombre. Y recuerda, solo porque no haya vapor visible, no significa que no se esté absorbiendo ningún ingrediente activo. Entonces, si no terminas vaporizando nubes enormes (pero sí obtienes sabor y efecto), felicidades, porque has hecho todo bien para una experiencia más saludable y un muy buen resultado.
La flor vaporizada correctamente libera significativamente más cannabinoides y terpenos que fumar, lo que significa que si lo haces bien, vaporizar cantidades más pequeñas de flor te dará un efecto más fuerte también.
Con estos consejos, ahora debería ser más fácil para ti identificar cualquier debilidad en tu uso y ajustar tu técnica para obtener los mejores resultados. Si conoces otros consejos, no dudes en hacérnoslos saber.
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