Las hojas pegajosas de tus plantas: nectarios extraflorales y clavel del aire

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¿A tu planta le salen hojas que se pegan? Si no puede ver ninguna plaga en el tallo, debajo o sobre el follaje, entonces la causa podrían ser los nectarios extraflorales. Descubra por qué las plantas producen néctar y cómo afrontarlo.

Tabla de Contenido

¿Qué son los nectarios extraflorales?

Si notas que tu planta está pegajosa, esto podría indicar la presencia de nectarios extraflorales. Los nectarios extraflorales son glándulas especializadas producidas por las plantas para secretar néctar dulce. A diferencia de los nectarios de las flores, que atraen a las abejas y otros polinizadores, los nectarios extraflorales sirven para atraer hormigas, mariquitas y otros insectos que actúan como enemigos naturales de las plagas. Estos nectarios especiales se encuentran fuera de la flor: a menudo se encuentran sobre o debajo de las hojas y pecíolos.

¿Por qué tu planta produce este néctar?

Las plantas son maestras de la adaptación y los nectarios extraflorales son un ejemplo de ello. La producción de néctar dulce atrae insectos beneficiosos que defienden a la planta contra plagas como pulgones y orugas. Los insectos beneficiosos, como las hormigas y las mariquitas, se comen las plagas o las ahuyentan, protegiendo así la planta. De esta manera, tanto la planta como los insectos se benefician de esta relación, es decir, se trata de una simbiosis.

Así es como puedes saber

Los nectarios extraflorales no siempre son fáciles de reconocer ya que pueden variar según la especie y variedad de planta. Sin embargo, a menudo son visibles como pequeños puntos o gotas brillantes en las hojas o los tallos. El néctar en sí suele tener una consistencia parecida a la de la miel. Entre las plantas de interior, se sabe que los filodendros, las alocasias y los cactus suelen desarrollar nectarios extraflorales.

¿Qué puedes hacer al respecto?

Si las hojas pegajosas de tus plantas se deben a nectarios extraflorales, normalmente no hay motivo de preocupación: ¡no dañará tu planta! Sin embargo, si te molesta que se pegue, puedes limpiar suavemente tu planta con agua o darte una ducha suave para quitar el néctar. En general, las plantas con nectarios extraflorales son un ejemplo maravilloso de las interacciones en la naturaleza y la adaptabilidad de las plantas.

Cuál es la planta pegajosa

La pegajosa es una planta frágil, herbácea, algo rastrera o ascendente, con hojas opuestas muy vellosas y con tres lóbulos poco profundos. Las flores son generalmente de color blanco y se encuentran dispuestas en inflorescencia axilares. Presenta unos frutos aplanados con alas cubiertas de pelos tiesos y ásperos.

Descripción general

La pegajosa (Drusa glandulosa) es una especie nativa segura presente en todas las islas del archipiélago canario. Es una hierba pequeña de hasta 60 cm de largo, frágil, tendida, subrastrera o ascendente, poco ramificada, con hojas membranosas más o menos trilobuladas. Presenta unos tallos delgados y cubiertos de pelos tiesos y muy ásperos al tacto (gloquidios).

Hojas

La pegajosa (Drusa glandulosa) es una planta herbácea con hojas opuestas o alternas, largamente pecioladas y con pocos pelos, membranosa, dividida en tres lóbulos principales, de los cuales el de su base es el más ancho; cada uno de los lóbulos se encuentra subdividido en tres o más lóbulos cortos y desiguales. La lámina presenta una morfología de orbicular a ovada-acuminada y con una coloración verde en el haz, mientras que por el envés presenta una tonalidad blanquecina; se encuentran cubiertas de pelos simples o ahorquillados.

Flores

Las flores de la pegajosa (Drusa glandulosa) se encuentran en inflorescencias axilares de pocas flores. Los pedúnculos son cortos, filiformes y pilosos; brácteas ausentes. Las flores son hermafroditas, con los pétalos de color blancuzco, crema o verdoso y dorsalmente pubescentes.

Frutos

Los frutos de la pegajosa (Drusa glandulosa) son escasos, muy pequeños y aplanados. Presentan ángulos laterales prolongándose en forma de alas o costillas con unas pequeñas púas (gloquidios) que se pegan con facilidad facilitando su dispersión por animales.

Hábitat

La pegajosa (Drusa glandulosa) es una especie común en la zona bajas y las medianías, sobre todo en aquellas áreas más o menos húmedas y situadas entre los 300 y 900 metros de altitud. En los bosques de laurisilva y fayal brezal se puede observar esta planta con facilidad en los bordes de caminos, senderos, que discurren por las zonas algo sombrías del monteverde.

Curiosidades

La pegajosa es una planta nativa seguro (NS) en el archipiélago canario. Se trata de un género monotípico perteneciente a la familia Apiaceae, cuya única especie, Drusa glandulosa, es originaria de algunos lugares aislados del norte de África y del sur de la Península Ibérica. El origen del nombre Drusa (género) está dedicado a A.L. LeDru, botánico francés del siglo XVIII, mientras que el epíteto latino glandulosa hace referencia a los gloquidios (pelos tiesos y muy ásperos al tacto) que aparecen en diversas partes de la planta.

Cómo combatir la plaga clavel del aire

Si se la utiliza como decorativa en ambientes interiores no hay problemas. En cambio, cuando se instala sobre los árboles en grandes cantidades, su efecto puede ser muy negativo.

El clavel del aire es una adversidad y a la vez una hermosa planta ornamental. De la familia de las bromeliáceas, pertenece al género Tillandsia. Es una planta que tiene un sistema radical muy reducido, con la única función de sostén, mientras que la absorción de agua y nutrientes la realiza mediante unas estructuras llamadas tricomas, ubicadas en las hojas.

Por esta razón es una planta epífita, que cumple su ciclo de vida ubicándose sobre plantas leñosas. Frecuentemente se la ve sobre cedros, pinos, cipreses, ginkgos, robles y prunus en general, pero en los últimos años ha “adoptado” muchas otras especies leñosas de los jardines urbanos del centro y norte del país.

Clavel del aire como ornamental

Con la ventaja de que tenemos muchas especies nativas, su aspecto es agradable y los requerimientos de mantenimiento son escasos, puede ser utilizada para decorar diferentes espacios.

Tiene una muy atractiva floración primaveral, con tres sépalos rosados y tres pétalos azules. Se adapta a ser utilizada como planta decorativa, ya que –aprovechando sus hábitos epífitos– se adhiere a distintos tipos de soportes, incluidos trozos de madera o corteza, troncos secos, cuadros vivos, jardines verticales, etc.

Cuando están sobre nuestros árboles, poco a poco se observa un efecto perjudicial que ha venido en aumento en las últimas décadas

Un estudio realizado recientemente sobre 22 jardines de la ciudad de Córdoba determinó que hay un total de 40 especies afectadas, 9 nativas y 31 exóticas. De las especies nativas, las más invadidas fueron el algarrobo blanco, el espinillo, el tala, el chañar, el garabato y la sombra de toro.

En los jardines y espacios verdes de nuestro país, se encuentran en mayor proporción habitando árboles añosos, pero recientemente muchos árboles jóvenes están siendo invadidos, debido a modificaciones del ambiente que resultaron favorables para la proliferación del clavel del aire.

¿Por qué un “hermoso enemigo”?

Porque perjudica a los árboles que habita. Aunque los usa solamente como soporte y no los parasita nutricionalmente, cuando su presencia es en grandes cantidades, afecta el crecimiento normal de los árboles por un tipo de parasitosis llamada “mecánica”.

No hay parasitismo (extracción de nutrientes del árbol por el clavel del aire ), pero a causa del sombreado que produce cuando el grado de invasión es importante, transforma a estas hermosas plantas en verdaderas malezas que compiten por la luz y aireación con sus hospedantes, dificultan su fotosíntesis, respiración y transpiración, e impiden el crecimiento normal del árbol a tal punto que, en casos extremos, lo llevan a su muerte.

hierba del aire es un arbusto de hojas pegajosas - Cómo combatir la plaga clavel del aire

Además, se ha observado que el clavel del aire es hospedante de insectos y ácaros, plagas que no lo afectan a él pero sí al árbol.

Se conoce una gran proliferación de estas plantas, cubriendo totalmente árboles nativos muertos en varias reservas naturales del país.

¿Cómo proteger nuestros árboles del clavel del aire?

Para controlar esta planta, se comienza realizando a fin del invierno una correcta poda de limpieza en nuestros árboles, eliminando las ramas secas que pudiera haber (ya que éstas son las primeras en ser colonizadas por el clavel del aire ). Lamentablemente, esta práctica ayuda, pero no nos garantiza la ausencia futura de claveles del aire. Ante su aparición, es conveniente controlarlos sin esperar mucho tiempo.

La extracción manual de las plantas es una práctica relativamente sencilla y eficiente en arbustos y arbolillos, pero se dificulta cuando se trata de árboles de primera magnitud. En estos casos, es más adecuado recurrir a métodos alternativos de control; los más recomendados son:

  • Control con productos no tóxicos . Hay una combinación muy eficaz y fácil de preparar: es la del sulfato de cobre y el bicarbonato de sodio. Hacer una solución que contenga 2,5 gramos de bicarbonato de sodio por litro de agua (solución A); otra con 2 gramos de sulfato de cobre por litro de agua (solución B). Guardarlas por separado en lugar oscuro y fresco. Al momento de utilizarse, mezclar iguales volúmenes de las soluciones A y B en un pulverizador, e inmediatamente pulverizar las plantas de clavel del aire . Repetir a los 10 días.
  • Control hidráulico . Consiste en el empleo de agua a alta presión para arrancar el clavel del aire . Un compresor y “lanza” comúnmente utilizada para lavar automóviles, veredas y frentes es adecuada para esta tarea. Se debe graduar la presión o la distancia de la lanza aplicadora a la zona blanco, para no lesionar a los árboles invadidos. Pero cuando se trata de árboles de hoja persistente, esta metodología se dificulta, por lo que sólo es recomendable para especies caducas y en el período de reposo.
  • Control químico . Los productos recomendados no son sistémicos, pues el clavel del aire no está parasitando al árbol atacado. Entonces los métodos de píldoras fitosanitarias no resultan efectivos. Existen fungicidas que, en una dosis mayor a la recomendada para hongos, mata al clavel del aire sin afectar al árbol invadido. Se trata de los fungicidas líquidos cúpricos (a base de sulfato de cobre pentahidratado) que, en una dilución de un tercio del producto y dos tercios de agua, resultan muy efectivos. Otro agroquímico eficiente se basa en el principio activo simazina. En este caso, se trata de un herbicida que ha tenido muy buen resultado cuando fue pulverizado en árboles de hoja caduca que ya han perdido el follaje en otoño-invierno.

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