Una nueva moda ha comenzado a emerger entre los jóvenes en España: esnifar cafeína en polvo. Esta práctica, promocionada en redes sociales como TikTok, se presenta como una alternativa rápida y sin azúcar al Red Bull y otras bebidas energéticas. Los objetivos son claros: rendir mejor en el gimnasio, concentrarse más en los estudios y mantener la energía durante las fiestas. Sin embargo, los riesgos para la salud son muy reales y preocupan a las autoridades sanitarias.
Dos productos de cafeína inhalada, Wildkraut Energy Sniff y WP Energy, han irrumpido en el mercado español este verano. El fabricante austriaco detrás de estos productos los promociona con eslóganes llamativos como "Tu pick-me-up para largas noches de fiesta y viajes en coche". En las plataformas online, numerosos jóvenes se graban esnifando estas sustancias en busca de energía y potencia.
Las autoridades sanitarias estadounidenses ya alertaron sobre los peligros de la cafeína en polvo, y ahora Facua ha dado la voz de alarma tras su llegada a España. La organización ha denunciado estos productos y ha pedido al Gobierno que los regule.
La cafeína inhalada se absorbe mucho más rápido que por vía digestiva, aumentando el riesgo de sobredosis. Una cuchara pequeña de cafeína pura esnifada puede contener 200 mg de cafeína, el equivalente a 28 tazas de café. Los efectos son rápidos y menos duraderos, lo que genera un deseo de repetición.
En Estados Unidos, se han reportado dos casos de adolescentes que fallecieron tras consumir cafeína pura en polvo. La FDA ha advertido sobre los riesgos de sobredosis, que pueden provocar insomnio, nerviosismo, frecuencia cardiaca acelerada, arritmias, ictus, infarto de miocardio, malestar estomacal, náuseas, dolor de cabeza, ansiedad y tristeza.
El marketing de estos productos es también una trampa. Se mezclan aromas atractivos para los jóvenes con vitaminas y hierbas como menta acuática o raíz de oro, para minimizar la percepción del peligro. La organización de consumidores Facua ha denunciado al Ministerio de Sanidad la venta sin restricción de estos productos, imitando el consumo de drogas ilegales como la cocaína.
La venta de cafeína en polvo es un problema creciente en todo el entorno. Marcas como Want a BUMP (EE.UU.), SniffUp (Alemania) y Sniffy (Francia) han lanzado productos similares. Las tiendas que los venden están proliferando, incluso en estancos tradicionales.
La falta de regulación y la similitud con la cocaína preocupan a los expertos. El simbolismo narcótico presente en el marketing trivializa el uso de drogas. Es esencial que las autoridades tomen medidas para regular la venta de estos productos y proteger la salud de los jóvenes.
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